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lunes, 19 de mayo de 2014

Carta a Iglesias CLAI

Estimadas hermanas y hermanos de las Iglesias y Organismos Miembros del CLAI

Gracia y paz de Dios nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.


La VI Asamblea General del CLAI, realizada en La Habana en mayo del 2013, al analizar la estructura y funcionamiento del CLAI, propuso revisar los Estatutos y Reglamentos e iniciar una reestructuración institucional que permita fortalecer su misión y compromiso para dar respuesta a los nuevos desafíos sociales, económicos y pastorales de las Iglesias y organismos de América Latina y El Caribe.

Para cumplir con el mandato de la Asamblea, la Junta Directiva en su segunda reunión, celebrada en Bogotá, Colombia los días 4 al 9 de mayo, definió estrategias para hacer más efectivo el trabajo del CLAI, como un
movimiento continental más dinámico, mas fraterno y más cercano en su misión con las iglesias y la sociedad.

Este proceso de reestructuración requiere asumir una mirada crítica a la estructura como institución y líneas de acción. Para ello se realizará una evaluación institucional que permita profundizar su orientación
estratégica V programática. Esta propuesta de reestructuración se presentará a la Junta Directiva en su próxima reunión, en el mes de marzo de 2015.

En este marco, la Junta Directiva consideró que era necesario un cambio en la Secretaría General y decidió rescindir los servicios del Secretario General, Rev. Nilton Giese, a quien expresamos nuestra gratitud por el
tiempo que estuvo desarrollando su ministerio con el CLAI.

Hasta que la Junta Directiva no haya aprobado el plan de reestructuración, no se convocará a concurso para la Secretaría General. Transitoriamente se ha nombrado al Rev. Carlos Támez como coordinador para la
administración de la oficina de Quito y el acompañamiento a los programas de CLAI.

Es de conocimiento general que varias Iglesias y Organismos Ecuménicos han emprendido procesos similares de reestructuración por cuestiones estratégicas y financieras, para responder a los nuevos contextos y
desafíos de la "Missio DEI".

La Junta Directiva expresa su agradecimiento a nuestras Iglesias y Organismos Miembros por su apoyo y compromiso durante estos 32 años de vida institucional y hace un llamado a trabajar conjuntamente para
hacer del CLAI una instancia de diálogo fraterno en favor de la unidad y servicio solidario.

Saludamos a las Iglesias y Organismos Miembros en este tiempo en camino hacia pentecostés.

Rev. Felipe Adolf
Presidente
Junta Directiva
Consejo Latinoamericano de Iglesias, CLAI

lunes, 5 de mayo de 2014

Juventud de la región impulsa agenda sobre migración, Derechos Humanos, sexuales y reproductivos

Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)

COLOMBIA
Juventud de la región impulsa agenda sobre migración, Derechos Humanos, sexuales y reproductivos 

Viernes, 2 de mayo de 2014 (ALC) - La Alianza Latinoamericana y Caribeña de Juventudes Rumbo a Cairo+20 participó durante la 46°CPD de manera articulada con las redes juveniles globales y de otras redes regionales, así como con el movimiento feminista latinoamericano impulsando de manera contundente un agenda integral en materia de derechos humanos, incluidos los derechos sexuales y reproductivos de las y los jóvenes migrantes. La juventud del CLAI participó de este extenso proceso en varias etapas.
La Alianza es un grupo de trabajo integrado por redes, organizaciones y líderes juveniles de la región de América Latina y el Caribe interesados en la incidencia dentro del proceso Post2015, la plena implementación del Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (PoA-CIPD) y los diversos compromisos internacionales que garantizan la protección de los Derechos Humanos de las juventudes. La juventud ecuménica del Consejo Latinoamericano de Iglesias también ha sido parte de este proceso.
En el marco de la 46 sesión de la Comisión de Población y Desarrollo (46 CPD) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Sebastián Ramírez (México) miembro de la Comisión Política de la Alianza Latinoamericana y Caribeña de Juventudes Rumbo a Cairo+20 pronunció la declaración sobre juventud en representación de las redes y organizaciones juveniles a favor de los derechos humanos, incluidos los derechos sexuales y reproductivos. Puede encontrarse aquí la Declaración leída.

Entre las principales reivindicaciones que se incorporaron en la declaración se encuentra el acceso a servicios de salud incluida la salud sexual y reproductiva, educación y protección para jóvenes migrantes sin importar su estatus migratorio así como la eliminación de leyes que criminalicen a las juventudes migrantes por su orientación sexual o identidad de género  entre otros.
La juventud del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) ha participado activamente en este extenso proceso, según informa a ALC el reverendo Carlos Támez:- Aportando al documento base de AL/C para la CPD47 que fue  el producto del debate en la Primera Reunión de la Comisión de Población y Desarrollo de la CEPAL en agosto 2013  donde surgió  el "Consenso de Motevideo"-La juventud del CLAI como parte de la Alianza de redes de juventudes Cairo+20  participó en las discusiones y dio su aporte desde una Red de Jóvenes de Organizaciones Basadas en la Fe. 
-Participando en algunos países en las  mesas nacionales y regionales  preparatorias a CPD47.  y en general aportando desde  sus  visiones sobre el proceso de Cairo+20 en las mesas nacionales del CLAI  y la Consulta Continental sobre DDSSRR  que se recoge en el  Consenso de la Habana.
Aunque no estuvieron en New York,  su aporte fue recogido por la Alianza Regional de redes de juventud de AL/C Cairo+20  en la que participan, que llevó su declaración a la CPD47, cuenta.

Esta es el mensaje que envían a la sociedad de la región a través de la Articulación:
Juventudes, mujeres y hombres de la región, infinitamente diversas y diversos en pensamientos, estilos de vida, posturas y quehaceres, nos hemos unido alrededor del seguimiento de la agenda de Cairo y su implementación después de 2014 desde hace más de dos años.
Las y los jóvenes de la región hacemos parte de esta articulación desde su inicio, y esto ha significado una gran experiencia de camino conjunto en esta lucha. Estamos convencidas/os de la necesidad de poner, la igualdad, los derechos sexuales, los derechos reproductivos y la equidad de género, en el centro de la agenda de desarrollo, entendiendo éste bajo un nuevo paradigma que incluya la diversidad de voces y las nuevas dinámicas sociales, culturales y económicas de nuestra región.
Reconocemos la importancia del trabajo intergeneracional frente a la necesidad y urgencia de innovar formas de comunicación, entendimiento y lenguaje. Nuestra convicción esta puesta en que el lenguaje tiene la capacidad de transformar y generar nuevas realidades, promoviendo una cultura por el respeto y garantía de los derechos humanos, para todas y todos, sin ningún tipo de discriminación.
Celebramos que, a pesar de las dificultades que todo trabajo articulado conlleva, hayamos logrado una apertura que ha significado una gran oportunidad para reconocer y escuchar las voces de las personas jóvenes, para generar alianzas intergeneracionales y forjar en conjunto, desde la integralidad de las agendas, el camino para un mundo más justo con todas y todos.
Ha sido una gran experiencia que demuestra que el trabajo en alianza, a pesar de su complejidad, fortalece; podemos decir sin duda que en nuestra región eso ha sido posible, y uno de las más importantes evidencias es el Consenso de Montevideo. 
Les agradecemos a todas su valor y persistencia para construir un mundo mejor donde todas y todos disfrutemos de la plena garantía de nuestros derechos. Las invitamos a continuar trabajando en conjunto para que nuestros gobiernos hagan lo que deben hacer: facilitar los caminos para la felicidad de todas y todos los ciudadanos.
La lucha continua….

Drogas, alcohol y prevención del VIH

El abuso de drogas y alcohol tiene un impacto significativo en el curso de la epidemia del VIH. El paradigma prohibicionista y de criminalización gobierna en la mayoría de los países de la región y expone a millones de jóvenes y adolescentes al abuso y a la infección. ¿Qué hacer frente a ello?
Por: Carlos Araque


Cuando hablamos de VIH y drogas, generalmente la mirada va dirigida a usuarios de drogas intravenosas o inyectables como la heroína, las anfetaminas y meta-anfetaminas, pues una de las formas más conocidas de adquirir la infección por VIH es el uso compartido de jeringas o inyectadoras.
Sin embargo, el campo de las drogas y su relación con el VIH es mucho más amplio. De hecho, cuando hablamos de drogas y VIH, no sólo debemos hablar de aquellas intravenosas, sino abordar también el uso de otras sustancias ilegales, y sobre todo, tenemos que tener en cuenta al alcohol, sin importar si su consumo esté permitido por la mayoría de los gobiernos del mundo.
El abuso del alcohol y el uso de drogas está estrechamente vinculado a prácticas sexuales sin protección, que exponen a las personas a la infección por VIH e ITS; las personas bajo los efectos de estas sustancias tienden a ser más despreocupadas a la hora de iniciar una relación sexual y se produce una disminución en el uso de preservativo, según señalan algunos estudios.
Es preciso señalar que el abuso de estas sustancias también puede interferir con la adherencia a la terapia antirretroviral en las personas que viven con VIH.
En este contexto, las políticas públicas en drogas debieran tener como pilar la reducción de daños. Algunos países de Europa proveen de forma gratuita equipos estériles a los usuarios de drogas inyectables a través de sus centros de salud para reducir los casos de infección por VIH y Hepatitis; más cerca, en Uruguay, se ha  legalizado el consumo y la venta de marihuana con una serie de políticas orientadas al fomento del consumo responsable. Sin embargo, aún son pocos los países que han dejado a un lado el desconocimiento y las “moralidades” en torno a este tema.
Pero en general existe un gran desconocimiento sobre las drogas en la sociedad, y las leyes y normas criminalizan la comercialización de las drogas y hasta su uso, hasta el punto de estigmatizar su consumo y a su consumidor, catalogándolo como “delincuente” o “desadaptado social”; situación sumamente dañina para la respuesta al Sida, que expulsa a las poblaciones por fuera del sistema y de los servicios de salud, sin dejar de que estas políticas de represión contribuyen al incremento del narcotráfico y, con él, la corrupción dentro de los gobiernos.
Como ha sido mencionado por Graciela Touzé, Directora Ejecutiva de Intercambios, Argentina, y recogido porCorresponsales Clave“El paradigma prohibicionista sostiene un triángulo poco real cuyos vértices son la abstinencia como ideal normativo, la desintoxicación y la erradicación de las drogas del mundo como horizonte político. El último punto es especialmente irrisorio por el poder político y económico ejercido por el narcotráfico. La guerra contra las drogas que damos por fallida suma consecuencias para el conjunto de la sociedad. Un cambio de paradigma se hace inminente, presentando así la necesidad de dejar de hablar de “guerra contra las drogas” para pasar a un “vivir con las drogas”.
Frente a esto, desde las organizaciones con trabajo en Sida se han iniciado varias campañas para eliminar el estigma y la discriminación hacia los usuarios de drogas, buscando influenciar en la percepción que se tiene de las personas usuarias de drogas.
¿Consumo responsable como prevención?
Considero que los riesgos de infección por VIH, asociados al consumo de drogas –incluyendo el alcohol- podrían ser reducidos si empezáramos a hablar sobre consumo responsable.
Los gobiernos, profesores, los medios de comunicación y nuestros padres nos enseñan que las drogas son dañinas; pero, curiosamente, al ver la realidad, el consumo de drogas es eminente en escuelas, en nuestras familias y en toda la sociedad. Y son los adolescentes y jóvenes los que están en mayor de riesgo de abusar de esas sustancias debido a su inexperiencia, y porque no reciben información o asesoría sobre el consumo moderado y responsable de alcohol y otras drogas. Con este abuso se exponen a infecciones de transmisión sexual, a embarazos no deseados, además de daños a su salud.
Que a los adolescentes y jóvenes se nos siga diciendo que no debemos consumir drogas, sin mayores acciones al respecto, es querer nadar contra corriente, y en ello se malgasta tiempo, esfuerzos y recursos.
Es momento de diferenciar el consumo excesivo del consumo responsable, y en ambos casos, pensar en políticas basadas en derechos humanos y alineadas a la reducción de daños. Mientras el consumo excesivo repercute negativamente en el usuario y en su contexto, el consumo responsable fomenta la reducción de daños, y eso se traduce en prevención primaria y secundaria del VIH.
No fomentar el consumo responsable, es condenar a esas personas a daños futuros asociados al consumo excesivo.
Políticas de Drogas, un tema pendiente en la respuesta al VIH
A pesar de toda la evidencia que existe respecto del fracaso de las políticas que buscan enfrentar las drogas que tienen actualmente la mayoría de los países de América Latina, que han causado la muerte de miles de personas, se continúa insistiendo en la prohibición y la criminalización.
En cuanto a la respuesta al VIH, la mayoría de los actores involucrados no abordan sustancialmente las políticas de drogas y no se discute a profundidad, el daño que estas hacen a la respuesta.
Aún está pendiente la discusión profunda y basada en evidencias de cómo alinear las políticas de drogas a la respuesta al VIH y orientarla a la protección de los derechos humanos.

Fuente: http://www.corresponsalesclave.org/2014/05/drogas-alcohol-y-prevencion-del-vih.html